EL INTERIOR., LOS ESTÍMULOS.
Los estudios del neuromarketing dicen que los olores nos llaman más la atención incluso que lo que vemos, por eso las tiendas rocían aromas agradables que llaman nuestra atención y nos invitan a entrar y quedarnos.
Hollister utiliza las fragancias más nuevas para rociar sus tiendas, son colonias juveniles que la misma tienda vende. Esos estímulos olfativos nos condicionan al comprar y elegir los productos.

La iluminación y colocación de los productos también son objeto del neuromarketing, si un producto está más iluminado y posicionado a la altura de nuestros ojos es mucho más probable que nos llame la atención y adquiramos ese antes que uno que está en un lugar poco visible.
En las tiendas Hollister el ambiente es de playa, hay poca iluminación pero en las estanterías de madera donde están colocados los productos hay focos que iluminan muy directamente a la ropa y hacen que destaquen.
La tienda está dividida en hombres y mujeres y tiene en centro un pequeño salón con tablas de surf, sillones y sillas con mantas y revistas.
Detrás del salón la mayoría de tiendas Hollister tienen una sala donde se encuentra la sección con ropa rebajada.
Las pantallas digitales como antes hemos dicho llaman nuestra atención y en el interior de Hollister hay pantallas gigantes que simulan pantallas con vistas a la playa y constantemente reproducen esos vídeos con el sonido del mar
El neuromarketing también estudia la música, que influye en nuestro cerebro a la hora de comprar. Hollister en sus tiendas tiene música ruidosa de los géneros rock y alternativo, los decibelios están entre 80 y 90.